Considera solicitar una habitación en las plantas superiores para evitar el ruido de la calle, ya que las ventanas no aíslan bien.

Camas muy cómodas, excelente desayuno variado.

La atención del personal fue muy amable y servicial.

La puerta del baño no funcionaba, lo que resultó muy incómodo. Además, había cables expuestos en la habitación y el ruido de las otras habitaciones era muy molesto. me sorprendió que el taxi que reservaron costara mucho más de lo prometido. no me esperé un cobro extra tan elevado.

Ojito con esta reseña…

Ubicación inmejorable en Rembrandtplein, ideal para explorar Ámsterdam a pie. Habitaciones limpias y cómodas, pero prepárense para escaleras empinadas. La atención del personal es excepcional, dispuestos a ayudar en todo momento. Si bien la calefacción es intensa, eso asegura noches acogedoras. Un lugar recomendable para disfrutar.

Tuve una buena experiencia en este alojamiento. La habitación tenía un tamaño adecuado y contaba con las comodidades necesarias. Me gustó la limpieza del lugar. Además, el personal fue muy amable y siempre dispuesto a ayudar. La conexión Wi-Fi fue rápida y fiable. 😊

Aprovechando la ubicación en el centro

Me encantó lo bien situado que está este hotel, a solo un paseo de la plaza Rembrandsplein. El personal fue muy amable, incluso se esforzaron por entender nuestro español. Las escaleras empinadas son un reto, así que prepárense para un poco de ejercicio. ¡No olviden cerrar bien las ventanas para evitar sorpresas!

La habitación era limpia y espaciosa, con una buena ventilación. Las camas eran cómodas, pero un poco blandas para mi gusto. La calefacción estaba a tope, así que no pasé frío. Tenía una mesita y sillas, ideal para cenas rápidas. No había ruidos molestos de los pasillos, lo cual se agradece. Sin embargo, el baño tenía una cortina de ducha que no era muy cómoda y el suelo estaba un poco resbaloso. En general, no fue una mala experiencia, pero podría mejorar.

La habitación tenía una buena vista, lo que le daba un toque especial a la estancia. Las instalaciones eran básicas, pero limpias, lo cual es un punto a favor.

El baño era un fiasco total, sin una puerta funcional, y encontré cables expuestos por ahí. Además, el ruido de las habitaciones contiguas resultó bastante molesto, y el taxi reservado terminó costando más de lo convenido. Las escaleras eran un auténtico desafío, especialmente si llevabas maletas grandes, así que pacientes al subir.

Encantador lugar, ideal si buscas disfrutar de la animada vida nocturna debido a su ubicación cerca de bares y restaurantes, y donde puedes aprovechar un desayuno muy variado y sabroso con opciones dulces y saladas, todo mientras contemplas las vistas a la plaza Rembrandt.

Ubicación excelente y habitaciones limpias

La habitación donde nos alojamos estaba limpia y era espaciosa. La calefacción funcionaba muy bien, lo que nos mantuvo cómodos durante nuestra estancia. Además, la ubicación era perfecta para explorar Amsterdam, ya que todo estaba a un corto paseo. Sin embargo, las escaleras eran realmente empinadas, lo que puede ser un desafío si llevas maletas pesadas.

La zona de comedor es un lujo! El desayuno era todo un festín, sándwiches calientes y fríos como para enamorar a cualquiera. Incluía fruta fresquita y unos muffins que estaban de vicio. Además, no puedo olvidar lo cómoda que fue la cama, perfecta para descansar después de un día explorando. La atención en la recepción fue top, ya que no dudaron en adelantar el horario del desayuno para mí.

Pero ojo, que aquí no hay ascensor y subir tres pisos por escaleras se siente como un maratón, especialmente si llevas bolsas o vas con niños. Ah, y no olvides que al check-in hay un depósito que te pueden olvidar mencionar al reservar. Al menos nos dejaron usar la zona de comedor para trabajar cuando lo necesitábamos.

La ubicación es genial, te pones a caminar y llegas fácilmente a varios lugares. La habitación estaba limpia, y además, no había ruidos molestos de los pasillos. Un día, compramos una pizza, y fue agradable comerla allí. No tengo quejas del personal, siempre dispuestos a ayudar.

Las escaleras son desafiantes, especialmente con maletas grandes. La calefacción era intensa.

La habitación estaba bastante limpia, aunque tuvimos problemas con la puerta del baño.

Este hotel tiene una buena ubicación cercana a muchas atracciones, lo que facilita explorar la ciudad a pie. La habitación que me tocó era limpia y contenía las comodidades básicas, aunque el ruido del exterior y las escaleras estrechas fueron un inconveniente. Sin embargo, la atención del personal fue amable y atenta, lo que mejoró un poco la experiencia.

Me encantó la zona de comedor con vistas a la plaza Rembrandt. Desde allí, el desayuno era un festín con huevos y muffins frescos. Aunque las escaleras son un poco empinadas, la experiencia fue agradable! 😊